Rossini por el Coro Polifónico en la Sala de las Américas
La Pequeña Misa Solemne de Gioachino Rossini, condensa el lirismo de la ópera con la profundidad de la música religiosa. Aunque su nombre no se jacte, es una de las grandes creaciones de inspiración celestial. “Señor mío: mi pobre Pequeña misa está terminada. ¿Es esta de verdad música sacra? Yo nací para la ópera cómica, como tú ya sabes. Solo necesité un poco de destreza y corazón, nada más. Sea bendecida la obra y, por favor, no dejes de admitirme en el paraíso”, escribe Rossini (1792-1868) en la partitura.